ASÍ ES COMO SE PIERDEN ALIADOS

Como perder el capital político en sesenta días...

Autora: Hyspasia





Desazón

Luego de las elecciones donde claramente Cambiemos no sólo renovó el apoyo popular sino lo acrecentó, se estableció un veranito de optimismo, luego de cinco años de economía estancada.

Algunos de los votantes de Cambiemos pensaron: “Hasta ahora el presidente no hizo nada pero ahora sí, ahora lo va a hacer, ahora que tiene, indudablemente, el apoyo popular”.

Sin embargo ese ánimo duró un suspiro.

Hubo un discurso del presidente a los pocos días, sumamente aplaudido, al menos por la prensa. El presidente prometió hacer lo que no había hecho hasta el momento.
Y a las semanas, ese ánimo positivo se quebró.

¿Por qué?





La base electoral de  Cambiemos ha tomado distancia de los gobernantes por una suma de desaciertos y un acierto (este último poco publicitado) . Eso no quiere decir que dentro de dos años vayan a votar a otros, ni que alzarán su voz para protestar. Les continúa el comprensible susto por Zannini & Co.

Antes de avanzar con el tema remito a dos notas mías anteriores. Una es OBSOLETO. Ahí intento explicar que a pesar de la cadena de éxitos electorales desde 2007 a hoy, el gobierno, en particular el presidente y el jefe de gabinete, se manejan con parámetros no sólo perimidos sino divorciados de su electorado y que constituyen, por añadidura, una inserción internacional perjudicial para nuestra Nación.



La otra es FERNANDO VII, donde expongo las consecuencias de no cumplir con las obligaciones del gobernante.



¿Por qué la base electoral de Cambiemos está triste?

No todos están tristes. Una parte de la base electoral son los acomodados en la función pública. Cambiemos aumentó los empleados públicos y tomó muchos seguidores, con buenos sueldos, incluso superiores al escalafón. Esa gente está contenta. Como dijo un tuitero, “son los planes sociales para la clase media” [1].



Pero hay otros que no están contentos. 
No están contentos los que trabajan en el área privada, que ven que no bajaron el impuesto a las ganancias 4ta categoría, ni lo piensan hacer durante el 2018; que hay inflación y suben los alimentos y las tarifas.



No están contentos los jubilados, que para pagar la campaña política de los gobernadores, incluida la provincia de Buenos Aires, le tocaron su jubilación. Puede ser un hecho aislado, pero tres personas, a la mañana siguiente de la votación en diputados, manifestaron su tristeza. Todas mujeres, todas porteñas, todas votantes de Cambiemos. Una de treinta, que dijo que estaba triste y que hasta el cielo lloraba (estaba poética), una mujer a pocos años de jubilarse, y una jubilada de 70 años. Está última, coquetamente, se puso a llorisquear. No estaban enojadas con Macri, no lo putearon, no lo querían matar. Era infinitamente peor. Estaban tristes. Decepcionadas. Repito, la muestra no tiene ningún valor estadístico.



Enojaron a la familia militar con el vergonzoso comportamiento del presidente en el desastre del ARA San Juan. Se escondió, como hacían los Kirchner ante las tragedias. Se mostró irresoluto, desaprensivo y distante. Y todo el mundo se dio cuenta. Agravado por dos hechos: apareció mal entrazado cuando fue llevado desde Chapadmalal a la base de submarinos en Mar del Plata, y cuando se tomó unas largas vacaciones en medio de la desaparición.
Ni siquiera tuvo unas palabras de empatía sobre el tema durante el mensaje navideño.



Enojaron a la familia de las fuerzas de seguridad al no defender decididamente a la gendarmería luego de que se supo el destino de Santiago Maldonado. Era la oportunidad de darle un golpe de knock-out a los ladri de DERECHOS HUMANOS S.A. Lejos de ello, a los pocos días, dieron una conferencia de prensa, Macri, Garavano y Avruj mostrándose subordinados a la agenda global de la ONU (“Argentina país afro”), la CIDH, y todos los malandras locales de las agrupaciones de derechos humanos, como Carlotto, Cortiñas. Pérez Esquivel. Amnistía Internacional sucursal Argentina, la Asamblea Permanente ñañañá y otros curros. Una claudicación imperdonable [2]. 
Muy bien descripta por Santiago González aquí.



Enojaron aún más a la familia de las fuerzas de seguridad al dejar que 50 militantes antifa apedrearan durante hora y media, sin enviar refuerzos, a miembros de la policía en la plaza de los Dos Congresos. 



Un acto de sadismo y cálculo político que no pasó desapercibido. Creo que ese día los de Cambiemos, en particular Peña, Carrió y Larreta, cruzaron una línea. No sé si de ahí se vuelve.







Traicionar a los aliados

Al día siguiente de obtener la aprobación de ambas cámaras para convertir en ley el presupuesto nacional, el jefe de gabinete, con el claro motivo de mostrar que él la tiene más grande - como prueba de su propia inseguridad - le dijo a la población y muy en particular a los legisladores que aprobaron el presupuesto, que era todo mentira, que nada iba a ser como hasta el día anterior afirmaban. Que se pasaban el presupuesto nacional por el arco de triunfo.


Seamos serios, ¿usted haría algún negocio con Caputo?
¿Usted invertiría en un país donde estos cuatro tipos son funcionarios?


A esa altura todos habían entendido todo:
- Que dinero previamente destinado a las jubilaciones (es decir al consumo doméstico de particulares) iba a ser consagrado al gasto político, para que pudieran: a) con una parte continuar su vida de bacanes con la ajena, b) con el resto financiar clientelismo con el objeto de perpetuarse.
En resumen: menos demanda por parte de las familias.
- Que la inflación iba a ser galopante.
- Que los impuestos municipales, provinciales y nacionales subirían (ABL, Inmobiliario y patentes, impuestos internos).
En resumen: anunciaban que acababan de abortar cualquier embrión de recuperación. 



¿Cuál es la respuesta del socialdemócrata Peña y del indolente Macri? 
Una respuesta colectivista: obra pública. 

Cuando sabemos que gran parte es ganancias de las empresas y por lo tanto ahorro que se va al exterior, y en cuanto mano de obra contratan extranjeros que hacen venir ex-profeso, por lo que no disminuye el desempleo, ni siquiera momentáneamente. Lograron lo imposible según la teoría económica: la obra pública sin efecto multiplicador. Jamás visto. Reducen a Keynes a un enano analfabeto.

Además, hicieron quedar como idiotas a todos sus aliados: al Frente Renovador y a las fracciones del peronismo que apoyaron las leyes, y a Pichetto en el Senado.
Se pelearon con su base de votantes y con sus aliados parlamentarios. Muy inteligente todo. 




Para los porteños diciembre fue un incordio. Corte de calles diarios, mientra todos saben que Stanley, la ministra de Acción Social, le da fortunas - por fortunas entiéndase miles de millones de pesos - a...los que cortan las calles. 


Bandera a la derecha:
"AUMENTO PARA TODOS - BASTA DE CLIENTELISMO".

Buenos Aires fue un infierno para los que trabajan y pagan impuestos y para los jubilados a los que acababan de perjudicar.
Hubo un acierto: no hubo saqueos en diciembre. Los consabidos saqueos de diciembre los consumó el PRO y no los perpetradores habituales.
El gobierno gasta de la nuestra para
"intervenir" un edificio público,
el Palais de Glace, patrimonio
arquitectónico.

Incluso profanan el Escudo de la Nación,
símbolo patrio.

Acá el chantún ("artista") que se lleva de la nuestra
con auxilio de Rodríguez Berreta.
Ah, nos aumentaron ABL un 20%.
Y la deuda de la Ciudad sube y sube y sube.



Impuestos y Reforma Laboral

Ahora en febrero van a tratar dos temas: la reforma laboral y los impuestos. Creo que lo que tienen en mente no sirve para nada. Son cambios cosméticos que eventualmente pueden favorecer - muy superficialmente - a las empresas amigas del gobierno. Y el cambio impositivo es irrisorio. Nada sirve cuando se pretende recaudar entre el 40% y el 45% del PBI. Sea por el impuesto A o el impuesto B es sacarle del bolsillo a la gente la mitad de lo que gana. Para que lo gasten en FRIVOLIDADES (1 y 2). [3]

Van mis propuestas de REFORMA LABORAL e IMPUESTOS.



La deuda

Macri ama endeudarse. El sueño del niño caprichoso de no tener límites. 
- ¿Cuánto puedo gastar?
Lo que quieras, Mauricio.
Endeudó la Ciudad hasta las cejas. ¿En qué se fue ese dinero? En pagar la reelección como intendente, y luego la campaña electoral nacional. Como si eso fuera poco, vendió patrimonio de todos al enajenar propiedades (muchas), subió impuestos y creó otros. Esto es, en resumen, una caída del dinero en poder de las familias. 

Ahora replica en la Nación los desatinos administrativos efectuados en la Ciudad.



Para mejorar sus chances electorales, Macri importó más de 600.000 extranjeros, dos tercios de ellos ubicados en villas miserias y el resto en casas tomadas, a los que colma de halagos, privilegios y canonjías. Es su base electoral más fiel. 
Éste es un modelo importado de los socialdemócratas europeos y de los demócratas norteamericanos. Le funcionó. A veces Durán Barba tiene razón.



Destino de los impuestos

Cuentas simples. Si la deuda es igual al valor de un PBI y los intereses son un 4% anual (nosotros pagamos más), el costo de los intereses sobre la población será de un 4% del PBI.
Para que comparemos: el presupuesto de las FFAA es menos del 1% del PBI, el de educación debería ser por ley el 4% del PBI (es menos) y el de las jubilaciones y pensiones contributivas el 10% del PBI. Ahora vemos que el chiste de endeudarse para seguir con la fiesta y andar de acá para allá en helicóptero, contratar a todos los amigos del secundario y comprar fruta y clases de yoga para el personal de la jefatura de gabinete, es más cara que el dinero que se gasta en sí. El costo es hipotecar el futuro y la capacidad de decisión autónoma. Es vender el alma (ver nota 2).



FUTURO

Soy optimista.
Por primera vez discutimos en qué se gasta.
Por primera vez discutimos la carga impositiva.
Por primera vez, desde que asumió Alfonsín, alguna parte de la población entiende que la austeridad es imprescindible en una República.
Somos más sabios.
Y vamos comprendiendo qué se debería hacer para salir de donde estamos. 



* * *



Agradecemos la difusión del presente artículo: 





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Colaboraciones a restaurar.arg@gmail.com

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Notas

[1] Si alguien encuentra el tuit, lo cito correctamente.
[2] Una de las consecuencias de pedir dinero al Banco Mundial. El dinero lo prestan (y no barato) pero siempre viene con condiciones. Las condiciones SXXI (muy distintas del Plan Brady en la época de Menem) es ejecutar todo el plan de transculturización y de policía internacional que el Banco Mundial y Naciones Unidad imponen. Con toda su consecuencia de "corrección política", país afro, planes de esterilización de la población e importación compulsiva de migrantes, entre otras cosas.
[3] No puedo dejar pasar la falta de decoro del oficialismo y sus alcahuetes ante la exposición de banalidades onerosas con la nuestra que expuso Pablo ABDÓN Torres. El despilfarro tonto, el deseo de vivir como reyes por parte de poligrillos, la inescrupulosidad en el manejo del dinero ajeno quedó exhibido en todo su esplendor. La falta de clase en la reacción, también.

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